¡Qué creativos somos! Jeremías 17:9



“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”
Jeremías 17:9

Dios creó al hombre para que fuera creativo,  le dio ideas, imaginación y la capacidad de llevar a cabo estos conceptos creados en su mente. De igual manera le dio al hombre libre albedrío  para que tomara sus propias decisiones. Así, la historia del hombre está llena de ideas que ha tenido, algunas la misma humanidad ha cataloga de malas, otras han sido llamadas buenas, sin embargo, el corazón del hombre ha sido el mismo  desde  el momento en que salió el huerto de edén. Un  corazón  engañoso y que tiende al pecado.
Con facilidad nos asombramos con personas que tienen una gran capacidad,  aquellas que tienen grandiosas ideas que maravillan al mundo y transforman la Vida del ser humano. Cada día año vemos como surgen cosas nuevas, algunas que nunca nos imaginamos o que sólo estaban presentes en películas de ciencia ficción. La creatividad  del hombre nos asombra cada día más, pero debemos reconocer que usamos mayormente nuestra creatividad para  hallar maneras  de fallarle a Dios,  para pecar.
Muchas personas aseguran que el corazón  del hombre ha cambiado con  el paso del tiempo y se ha hecho peor, pero la Biblia nos muestra que siempre ha sido engañoso y tendiente al pecado, cada día que pasa nos inventamos nuevas maneras de pecar y fallarle a Dios.
Tristemente dentro del cristianismo algunas veces también somos así, nos inventamos razones con las cuales intentamos justificar el porqué no hemos dejado ese pecado, somos creativos en excusas para no estudiar la Biblia, orar o ir a la iglesia, ingeniamos maneras impensadas para que los demás no conozcan nuestra realidad. ¡Qué creativos somos!, ¿verdad? Aun peor es que muchas veces estas excusas las inventamos para engañarnos a nosotros mismos.
Dios nos dio una mente, ideas e imaginación como una bendición para nosotros, sin embargo, al igual que con muchas otras cosas hemos usado esta bendición para buscar la manera de hacer lo incorrecto. No basta con ser creativo o tener buenas ideas, si estas no están sujetas a lo que Dios quiere. Usemos toda nuestra mente para aprender mas de Dios, para conocerlo más. Sujetemos nuestros pensamientos a Su voluntad y a Su Palabra, de manera que cada cosa que salga de nuestro pensamiento sea para glorificarlo a Él. Dios no quiere que no pienses, sino que pienses para Él.

Juan Carlos Ocampo