I.
La Escritura
Nosotros
creemos que la Biblia (Ej. los sesenta y seis libros del Antiguo y Nuevo
Testamento) es la Palabra de Dios, compuesta de la totalidad de Santa
Escritura, es inspirada verbalmente e inerrante en el texto original, se
mantiene inerrante e infalible en toda su substancia, y es suficiente para la
salvación y la santificación. Por tanto, es la suprema, la última, y la
autoridad para la fe, la teologÃa, y la vida. Buscamos enseñar la Palabra de
Dios en la manera que su mensaje pueda ser aplicado a la vida de un individual,
llevando a esa persona a una madurez más profunda en Cristo.
II.
La Historicidad
Nosotros
creemos en la historicidad completa y clara del relato bÃblico de la historia
primitiva, incluyendo la existencia literal de Adán y Eva como los progenitores
de toda la gente, la caÃda literal del Huerto de Edén y el resultado de la
maldición divina sobre la creación, el Diluvio catastrófico en todo el mundo, y
el origen de las naciones e idiomas en la torre de Babel.
III.
Dios
Nosotros
creemos que el Dios triuno existe eternamente en una esencia y tres personas
distintas: Padre, Hijo, EspÃritu Santo;
Que Él es esencialmente EspÃritu, personal, transcendente, soberano, vida,
amor, verdad, todo poderoso, sencillo (Ej. esencialmente uno sin partes), eternalmente
sin tiempo, inalterable, sabio, justo, santo, relacional, puro, dinámico,
infalible en todas las cosas, incluyendo Su anticipado conocimiento de todas
las decisiones y eventos futuros, y que Él creó los cielos y la tierra en seis
dÃas literales.
IV.
Jesucristo
Nosotros
creemos que Jesucristo es totalmente Dios y totalmente humano, que posee dos
naturalezas distintas que son unidos en una sola persona; que Él fue
milagrosamente concebido por el EspÃritu Santo, nacido de la virgen MarÃa,
vivió una vida sin pecado y milagrosa, proveyó para la expiación de nuestros
pecados por medio de Su muerte vicaria sustitutiva en la cruz, fue resucitado
fÃsicamente en ese mismo cuerpo en que fue sepultado en la tumba por el poder
del EspÃritu Santo; que Jesucristo ascendió fÃsicamente de regreso a la diestra
de Dios el Padre en el cielo, y vive para siempre para interceder por nosotros.
Después de que Jesús ascendió al Cielo, el EspÃritu Santo fue derramado sobre
los creyentes en Jerusalén, permitiéndolos a cumplir Su mandamiento de predicar
el evangelio a todo el mundo, una obligación que tienen todos los creyentes hoy
en dÃa.
V.
El EspÃritu Santo
Nosotros
creemos que el EspÃritu Santo es la tercera persona de la Deidad que sella,
mora, santifique, bautiza, enseña, capacita, revela, y guÃa el creyente en toda
verdad. El EspÃritu Santo da dones a quien Él quiere, que son válidos para hoy,
y deben ser ejercitados entre las guÃas de las escrituras. Nosotros como
creyentes debemos procurar los dones mejores, buscando a ejercitarlos en amor
para que todo el cuerpo de Cristo sea edificado. Creemos que el amor es más
importante que los dones más espectaculares, y sin éste amor todo ejercicio de
los dones espirituales es inútil.
VI.
La Humanidad
Nosotros
creemos que el hombre es creado a la imagen de Dios; sin embargo, después de la
caÃda de Adán y Eva, todos son por naturaleza separados de Dios y responsables
por su propio pecado, pero que la salvación, la redención, y el perdón son
ofrecidos como un regalo del Señor Jesucristo para todos, basado solamente en
Su gracia. Cuando una persona se arrepienta de su pecado y recibe a Jesucristo
como su Salvador personal y Señor, confiando en Él para salvar, esa persona es
inmediatamente nacido de nuevo y sellado por el EspÃritu Santo, todos sus pecados
son perdonados, y esa persona se convierte en un hijo de Dios, destinado para
pasar la eternidad con el Señor.
VII.
La Salvación
La
salvación es iniciada, alcanzada, y adquirida por Dios por medio de la muerte
de Cristo en la cruz por nuestros pecados y Su resurrección de la muerte. La
salvación que ofrece Cristo es disponible para todos, y es recibido
gratuitamente solo por la gracia y solo por medio de la fe en Cristo, aparte de
buenas obras, de este modo justificando y sellando al creyente una vez por todas.
VIII. La Iglesia
La
Iglesia universal es un cuerpo orgánico compuesto de todos los creyentes, vivos
y muertos, que han sido sellados por el EspÃritu Santo por medio de la fe en
Jesucristo para salvación. La iglesia tiene la responsabilidad de alabar al
Señor y compartir las buenas nuevas de la muerte y resurrección de Cristo al
mundo, haciendo discÃpulos, bautizando creyentes, y enseñándolos a guardar la
sana doctrina y a vivir una vida moralmente pura. Creemos que el gobierno de la
iglesia debe ser sencillo en vez de una burocracia compleja, con la mayor
dependencia en el EspÃritu Santo para ser guiada, en vez de la promoción carnal
o la sabidurÃa del mundo. El Señor le ha dado a la iglesia dos ordenanzas que
tienen que continuar hasta que Él regresa – el bautismo de adultos por
inmersión y la Santa Comunión. El bautismo de agua no es necesario para
salvación, y no puede quitar pecados, pero es una imagen de la salvación que ya
fue recibido por el creyente. Creemos que la única base verdadera del
compañerismo cristiano es el sacrificio de amor ágape de Cristo, que es más
grande que cualquier diferencia secundaria que tenemos, y sin aquello no
tenemos derecho declararnos cristianos.
IX. La Adoración
Nosotros
creemos que la adoración de Dios debe ser espiritual. Por lo tanto,
permanecemos flexibles y cedemos a la guÃa del EspÃritu Santo para dirigir
nuestra adoración. Creemos que la adoración de Dios debe inspirar. Por lo cual,
damos un lugar muy grande a la música en nuestra adoración. Creemos que la
adoración de Dios deber ser inteligente. Po lo cual, nuestras reuniones son
diseñadas con un gran énfasis en predicar la Palabra de Dios para que Él nos
instruye en como Él debe ser adorado. Creemos que la adoración de Dios debe ser
fructÃfera. Por lo cual, buscamos Su amor en nuestras vidas como la suprema
manifestación que hemos estado adorando a Dios en espÃritu y verdad.
X. El Regreso de Cristo
Nosotros
esperamos en el arrebatamiento de la iglesia antes de la tribulación y en la
segunda venida de Cristo la cual será fÃsica, personal, visible, y antes del
milenio. Esto nos motiva al evangelismo, a vivir en santidad, a adoración de
corazón, a comprometernos al servicio, a estudiar la Palabra de Dios con
diligencia, y a estar en compañerismo regularmente.
XI. La Eternidad
Nosotros
creemos que aquellos que son salvos por Jesucristo pasarán la eternidad con
Cristo en el cielo en un estado consciente de bienaventuranza, recompensa, y
satisfacción; que aquellos que no reciben personalmente la obra terminada de
Cristo por fe van a pasar la eternidad separados de Dios en un estado de
tormento consciente.
XII. Satanás
Nosotros
creemos que hay un verdadero diablo personal de gran malevolencia, astucia, y
poder, que busca a engañar, tentar, matar, robar, y destruir, sin embargo su
poder es limitado por Dios a solo lo que Dios le permite hacer; que el diablo
ha sido posicionalmente derrotado en la cruz de Cristo, y será derrotado
prácticamente en la gloriosa segunda venida de Cristo que resultará en el permanente
cuarentena y castigo del Diablo, la Bestia, y el Falso Profeta, en el lago que
arde con fuego y azufre.
XIII. Nosotros Rechazamos
(1)
La creencia que los verdaderos cristianos pueden ser poseÃdos y son indefensos
contra las artimañas y asechanzas del Diablo;
(2)
cualquier filosofÃa o teologÃa que niega que el libre albedrÃo del humano puede
ser ejercitado en recibir el regalo gratuito de Cristo de la salvación;
especÃficamente, rechazamos la creencia que la expiación de Jesús fue limitado
en su alcance, en lugar de eso, creemos que Él murió por todas las personas
injustas y cualquier limitación percibida está en el libre rechazo de la obra
terminada de expiación de Cristo, y rechazamos la afirmación de que la gracia
galantea de Dios no puede ser resistido o que Él ha elegido algunas personas
para ir al infierno; en lugar de eso, creemos que cualquier persona que quiere
venir a Cristo puede hacerlo libremente como resultado de la convicción y
persuasión galantea al corazón por el EspÃritu Santo;
(3)
“confesión positiva,” (Ej. El Movimiento de Fe, que ve la fe como una fuerza
que puede crear la realidad de una persona o que Dios puede ser mandado a sanar
o hacer milagros de acuerdo a la voluntad y fe del hombre);
(4)
la profecÃa humana que reemplaza o es contrario a las Escrituras;
(5)
cualquier introducción de psicologÃa y filosofÃa que está en contra de las
Escrituras y es en sustancia “de acuerdo con las tradiciones del hombre, de
acuerdo con los principios básicos del mundo, y no en acuerdo con Cristo” a
enseñanzas bÃblicas;
(6)
“TeÃsmo abierto” o “TeÃsmo de Libre AlbedrÃo” lo cual reduce las
caracterÃsticas de Dios en que Él es sin tiempo, nunca cambia, tiene una
naturaleza dinámica, y tiene un exhaustivo conocimiento previo de libres
decisiones futuros, a una criatura en ser y operación;
(7)
El movimiento de la “Iglesia Emergente” en cuanto se aparta de las doctrinas
del histórico cristianismo ortodoxo a favor de la posmodernidad, y
(8)
el énfasis excesivo de dones espirituales, experiencias de señales y prodigios
a la exclusión de enseñanzas bÃblicas.