Sed de una relación con Dios - Salmo 42.1-5



“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
 Así clama por ti, oh Dios, el alma mía”

Salmos 42:1


Segun algunos expertos el cuerpo humano puede sobrevivir cinco semanas sin alimento, pero tan solo cinco días sin agua. El agua es un elemento fundamental para nuestra vida, por lo cual no es de sorprenderse que en el diseño de Dios, el 70 % de la superficie terrestre este cubierta de agua.
Tal vez diariamente no somos conscientes de la necesidad de agua para nosotros, pero en circunstancias extremas, como el ejercicio o en altas temperaturas, deseamos con impaciencia poder satisfacer nuestra necesidad de agua. La pregunta es: si así es nuestra necesidad de agua, ¿Cómo es nuestra necesidad de buscar a Dios?
En este pasaje de la Biblia el salmista nos dice que tal y como el ciervo brama por agua, así su alma clama por Dios, la necesidad de tener una relación con Dios es aun mayor que la necesidad física de agua.
Algunas personas buscan a Dios por una necesidad, pero no por una necesidad de pasar tiempo con Él o  de conocerlo íntimamente, si no por una necesidad material. Algunos buscan la mano de Dios, pero no buscan su rostro, tener una relación con Él
El salmista nos dice que su necesidad de buscar al Señor proviene de su alma, de lo mas profundo de su ser, no es algo religioso, ni lo hace para mostrar a los demás. El deseo de buscar a Dios viene de si mismo  al sentir la necesidad de estar con Él.
¿Sentimos la necesidad de buscar a Dios, de estar con Él? Si no es así, debemos examinarnos delante de Dios y pedir perdón si es el caso, pero no basta con sentir la necesidad de estar con el Señor, sino que es necesario satisfacer esa necesidad cada día.

Juan Carlos Ocampo