Colosenses 3: 5 -15 Vestidos como escogidos de Dios | Guía para Padres y Niños


 


Introducción
Seguimos estudiando la carta a los colosenses y vemos como pablo sigue animando y manifestando a los colosenses sobre la verdadera conducta cristiana, igualmente nosotros nos vestimos con la nueva naturaleza al aceptar a Cristo y que debemos considerar muerta la naturaleza terrenal. Nuestra conducta ética y moral cambia cuando dejamos que Cristo viva en nosotros, para que pueda moldearnos a lo que deberíamos ser.
En este estudio encontramos una guía práctica de Colosenses. En la sección doctrinal vimos a Cristo, que es la plenitud de Dios y la cabeza de la iglesia. Los creyentes están llenos, han sido hechos completos en Él. Encontramos todo lo que necesitamos para nuestra vida cristiana en Cristo, y no en ningún sistema legalista humano, ni en un sistema filosófico.
Ahora estudiemos los versículos donde el apóstol pablo nos presentó los aspectos prácticos para la vida cristiana:

Versículo 5:
5 Así que hagan morir las cosas pecaminosas y terrenales que acechan dentro de ustedes. No tengan nada que ver con la inmoralidad sexual, la impureza, las bajas pasiones y los malos deseos. No sean avaros, pues la persona avara es idólatra porque adora las cosas de este mundo.

Pablo da su primer consejo de morir a las cosas pecaminosas y terrenales, pues no es el deseo de señor preferir lo que este mundo nos ofrece, a buscar las celestiales. Debemos tener cuidado también con nuestros pensamientos, palabras, miradas, gestos, actitudes, y los chistes, es decir, la forma en que expresamos nuestro sentido del humor, ya que esta no sería un buen comportamiento; y el apóstol nos dice que debemos tener cuidado con la avaricia, ya que siempre queremos tener más de lo que tenemos o que no necesitamos, también cuidarnos de la idolatría, cuando preferimos primero algo o a alguien que al señor.

Luego en el versículo 6 leemos:
6 A causa de esos pecados, viene la furia de Dios.[a]

Los hombres no están perdidos simplemente porque hacen estas cosas, ni tampoco están perdidos por no haber oído acerca de Cristo. Están perdidos porque son pecadores, pecadores en sus corazones. Y porque son pecadores, cometen estos pecados.

continúa diciendo el versículo 7:
7 Ustedes solían hacer esas cosas cuando su vida aún formaba parte de este mundo;

Aquellos que ahora conocen al Señor practicaron estos pecados en algún momento de su vida. Y se espera que no continúen cometiéndolos.
¿Le estamos dando a Él, el primer lugar? ¿O estamos ocupados hoy en las mismas cosas en las que se ocupa el mundo, y por las cuales Dios los va a juzgar? Si estamos en Cristo, entonces, busquemos las cosas que están arriba, y así, no miraremos las cosas que pertenecen al sistema de este mundo.

En el versículo 8 leemos:
8 pero ahora es el momento de eliminar el enojo, la furia, el comportamiento malicioso, la calumnia y el lenguaje sucio.

Aquí el apóstol nos habla de los hábitos que nosotros tenemos que quitarnos como si fuera un traje o un vestido, ya que, un vestido se transforma en una costumbre, ¿no es cierto? Hay muchas personas que tienen hábitos de practicar algún deporte, y acostumbran a llevar la ropa adecuada para ello. Y hay diferentes personas que manifiestan diferentes hábitos y de eso es que Pablo nos habla aquí. Estaba pidiendo que los creyentes se despojaran de estas antiguas prácticas, de la misma manera que se deshacían de la ropa vieja y sucia. Esa ropa no se lava, sino que se tira, va a parar al cubo de la basura.
Ahora la ira, que es una pasión del alma, que causa indignación y enojo. Puede dar lugar a deseos de venganza. Y luego tenemos el enojo, que es un movimiento del ánimo que produce ira contra alguien. Hay un momento justificado para la ira. Recordemos que el Señor se llenó de ira con los fariseos, a causa de la dureza de sus corazones. Esta no fue una ira pecaminosa. El problema es que nos llenemos de ira equivocadamente, ante situaciones que no la requieran.
Luego, se menciona la malicia. Alguien ha dicho que la "malicia" es "enojo congelado". Es un enojo que ha sido alimentado, que trata de buscar venganza y de ajustar las cuentas. El apóstol Pablo dijo que un cristiano debía quitarse esa vieja ropa sucia. Porque esa clase de conducta no representa a Cristo.
También se menciona la palabra blasfemia. Esta puede ser de dos clases. Hay una blasfemia contra Dios, y una blasfemia contra las personas. El primer tipo de blasfemia es difamar el nombre de Dios. No es simplemente tomar Su nombre en vano, sino dar una imagen falsa de Él, implica odiarle. En cierta ocasión una señora escribió acerca de la muerte de su hijo pequeño de tres años, y de cómo ella odiaba a Dios por eso. Es que odiar a Dios por algo que ha sucedido es realmente una blasfemia. Cuando pronunciamos alguna acusación falsa de una manera u otra contra algún creyente, entonces, se está blasfemando. Así es que tenemos diferentes clases de blasfemias.
Luego nos dice este versículo: lenguaje sucio Significa hablar cosas ordinarias groserías, e incluye palabras ofensivas y obscenas.

Sigue pablo diciendo:
9 No se mientan unos a otros, porque ustedes ya se han quitado la vieja naturaleza pecaminosa y todos sus actos perversos.

La mentira quebranta la unidad al destruir la confianza, arruinan toda relación y hasta puede causar conflictos, por eso, no exageremos los números, ni hagamos correr rumores, ni chismes, ni digan cosas que gloríe nuestra imagen, comprometámonos a decir la verdad.

Y continuó Pablo diciendo en el versículo 10:
10 Vístanse con la nueva naturaleza y se renovarán a medida que aprendan a conocer a su Creador y se parezcan más a él.

Pablo nos anima a vestirnos con la nueva naturaleza, tener una conducta a la altura de su fe, actuar correctamente, así como por ejemplo cuando nos estamos cambiando la ropa, debemos estar aprendiendo siempre las enseñanzas de Cristo por medio de la lectura de la palabra, porque cuanto más sabemos de Cristo y de su obra más nos transformamos para ser semejantes a él. Este caminar con Cristo es para toda la vida, no debemos dejar de aprender y obedecer
Reflexionemos, ¿estamos siéndole fiel?, ¿Qué ropas viejas le quedan aún por quitar?

Ahora el versículo 11 nos recuerda:
11 En esta vida nueva no importa si uno es judío o gentil,[b] si está o no circuncidado, si es inculto, incivilizado,[c] esclavo o libre. Cristo es lo único que importa, y él vive en todos nosotros.

El versículo comienza diciendo no hay griego ni judío en la iglesia, el cuerpo de Cristo. Esta era una división religiosa o una distinción que se hacía en los tiempos de Pablo. La iglesia cristiana no debe haber barreras de nacionalidad, raza, sexo, nivel educativo, nivel social, nivel económico, religión o poder. Cristo derriba toda barrera y acepta a toda persona que se acerca a él. Nosotros como cristianos debemos crear lazos de unidad y no muros de separación.

Pablo nos ofrece una estrategia para ayudarnos a vivir cada día para Cristo.

Versículo 12:
12 Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia.


Esto es realmente lo que el señor desea que tengamos en nuestros comportamientos ya que hemos sido elegidos por él para representarlo con una buena conducta, llenando nuestro corazón de este ropaje compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia; imitar la actitud perdonadora y compasiva de cristo, dejar que el amor guie nuestra vida, permitir que la paz de cristo gobierne nuestro corazón, ser siempre agradecidos y guardar en todo momento la palabra de Dios en nuestro corazón.

Versículos 13, 14 y 15:
13 Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros.


Debemos recordar que hemos sido perdonados por Cristo de todos nuestros pecados y esta es una forma de aprender a perdonar aquel que comete alguna falta hacia nosotros, a veces creemos que no es fácil perdonar pero debemos tener un corazón dispuesto a escuchar al señor para así perdonar. No apaguemos nuestra vida por pleitos amargos, vivamos renovados en gozo y amor.

14 Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía.

Todas las virtudes que pablo nos anima a desarrollar se unen perfectamente en el amor, cuando nos revestimos de estas virtudes, la última prenda que debemos ponernos es el amor el cual mantiene a todas las demás en su lugar.

15 Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones. Pues, como miembros de un mismo cuerpo, ustedes son llamados a vivir en paz. Y sean siempre agradecidos.

Pablo nos dice que debemos dejar que la paz de cristo sea el árbitro en nuestro corazón. El corazón es el centro del conflicto porque allí batallan nuestros sentimientos y nuestros deseos, nuestros temores y esperanzas, nuestra confianza y desconfianza, nuestra envidia y nuestro amor.

Conclusión:

Concluimos que para ser unos buenos hijos de Dios debemos seguir estos lineamientos en nuestra conducta para así agradarlo en este caminar que estamos día a día, que nuestro comportamiento sea un reflejo de el para que otros se motiven a abrir su corazón, no olvidemos de ser modelos de Jesús vivo en nuestra vida.
Feliz día.

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:



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Película:
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Recordando lo que dice: Colosenses 3:10
Vístanse con la nueva naturaleza
Y se renovarán a medida que aprendan
A conocer a su Creador y se parezcan
Más a él.

INSTRUCCIONES EN ESTE LINK: