Que tire la primera piedra - Juan 8:7


La confesión en televisión del famoso ciclista Lance Armstrong reconociendo, finalmente, que por años utilizó sustancias ilegales para ganar las grandes carreras del mundo, ha sido una de las noticias no solo más sonada en los medios, sino más comentada a todo nivel.
Y todos salimos a opinar y a condenar, “mentiroso”. “canalla”, “cínico”, “que vaya a la cárcel”. Otros lo toman solo como un ejemplo de lo que todos han hecho (hablando del ciclismo en este caso) pero que nadie se atreve a destapar.
La vida de Armstrong ya no es igual, realmente desde el momento que decidió hace años acceder a lo “que todos hacen” como un tipo de cultura en el mundo del deporte. Ahora le cambia más porque fue descubierto, porque pierde dinero, porque su fama ya no será de héroe, de ejemplo a seguir, porque su familia está sufriendo, ¡Cayó el gran dios de barro!

Desde el punto de vista espiritual, si nos damos cuenta, si reconocemos con sinceridad la condición de cada uno de nosotros delante de Dios, pronto descubrimos que todos estamos en el mismo nivel de Armstrong ante él. Por eso Jesucristo el día que los religiosos de su época llevaron a su presencia a una mujer que había sido encontrada practicando el adulterio, esperando que expresara su condena, su crítica, y más aún que tirara la primera piedra para ser lapidada, él solamente dijo “quién esté libre de pecado que tire la primera piedra”.Y ninguno de nosotros, en este sentido, y diría también en el caso de Armstrong, está completamente libre de tirar la primera piedra, porque delante de Dios, todos somos igual de pecadores. En el caso de la mujer que llevaron ante Jesucristo, él sí tenía todo el derecho de lanzar la primera piedra porque la Biblia enseña que “no cometió pecado ni hubo engaño en su boca”, pero no lo hizo, le ofreció su perdón.
Entonces, en vez de lanzar la primera piedra es mejor que vayamos a Dios reconociéndonos pecadores, arrepentidos y a solicitar su perdón, y por experiencia le puedo asegurar que él se la dará como lo hizo con aquella pobre mujer.

Willie Sánchez