Conforme al Corazón - 1 Samuel 16.6-13



“ He hallado a David hijo de Isaí,  varón conforme a mi corazón, 
quien hará todo lo que yo quiero”

Hechos 13:22



A lo largo de la historia vemos las vidas de grandes hombres que han dejado su huella a través del tiempo, muchos de ellos debido a sus habilidades capacidades y lo que han logrado debido a estas. Cuando vemos la Biblia y la historia de la iglesia, también vemos historias de hombres que han dejado huella, pero al detallar la vida de ellos nos damos cuenta que no son precisamente las personas con más habilidades o las más capacitadas. Sin embargo vemos hombres limitados que son usados por Dios.
Samuel sintió dolor al ver como Saúl fue rechazado por Dios como rey de Israel, sin embargo Dios le dijo que Él ya ha escogido a aquel que ocuparía su lugar.
Samuel creyó que Dios escogería al futuro rey de Israel por su apariencia o sus habilidades, pero Dios le muestra algo completamente diferente.“No mires a su parecer,  ni a lo grande de su estatura,  porque yo lo desecho;  porque Jehová no mira lo que mira el hombre;  pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos,  pero Jehová mira el corazón”
Dios no había escogido a David por sus capacidades, sino por su corazón. El conocimiento que necesitaría para gobernar lo obtendría con el tiempo, y Dios mismo lo capacitaría para poder cumplir el llamado que le había hecho, de manera que lo que Dios vio en David fue un corazón que buscaba agradarlo y que estaba dispuesto para servir a Dios incondicionalmente.
Dios nos ha llamado a servirle, pero muchas veces creemos que lo ha hecho por nuestras habilidades o capacidades, y olvidamos que Dios no esta buscando hombres y mujeres supertalentosos para su obra. Al igual que David, Dios esta buscando cristianos con un corazón de siervos, un corazón que quiera agradarle y que este dispuesto para servir a Dios donde quiera que ÉL los llame. Dios mismo nos capacita para Su obra, nos da el Espíritu Santo y dones espirituales para edificación de Su iglesia. Dios capacita a aquel que llama, solo depende de cada cristiano tener un corazón correcto delante de Él, y estar dispuesto para decir “Heme aquí envíame a mí”

Juan Carlos Ocampo